VeN    EN LA HISTORIA

ESPECIAL. Centenario de Mexicana; la resiliencia aeronáutica


El 12 de julio de 1921 nace la Compañía Mexicana de Transportación Aérea (CMTA), fundada por Loyd A. Winship, Elmer Hammond y Harry Lawson. Fue creada como una Línea Aérea de Transportación de Correos y Pasajeros y su primera ruta fue MÉXICO-TUXPAN-TAMPICO, que se realizó con su primer avión Lincoln Standard de la Compañía Nebraska Lincoln Aircraft Corporation.

Es registrada como la tercera Línea Aérea más antigua del mundo, después de KLM, de Holanda y Avianca, de Colombia.

Durante 3 años realizó vuelos en esta ruta, pero ante la creciente demanda de pasajeros y las expectativas de desarrollo comercial de las rutas aéreas, el 20 de agosto de 1924 cancela su registro, cambia su nombre y se constituye como la COMPAÑÍA MEXICANA DE AVIACIÓN, S.A., en la Ciudad de Tampico, bajo la dirección de George L. Rihl, William Mallory, R.G. Piper y Carl V. Schlaet.

La empresa se constituyó en esa fecha ante el Notario Público de Tampico, Eduardo Gutiérrez Cañedo, con 4 Aviones Lincoln Standard y una aportación total de 50 mil pesos de capital social, autorizándosele operar desde el Campo de Aviación “El Moralillo”, de Tampico, durante plena rebelión armada de Adolfo de la Huerta.

Con este hecho, el 20 de agosto del 2024, cumplió Cien Años de su Creación como Compañía Mexicana de Aviación, S.A.

Debido a los requerimientos, empezaron a hacer vuelos a Tuxpan, Tejería y Veracruz, ampliando poco a poco el alcance de sus rutas.

El 15 de septiembre de 1928 se inaugura la Ruta Postal México-Nuevo Laredo.

El 29 de noviembre de 1928, la Compañía firma el Contrato con la SCOP para operar la ruta México-Mérida con el avión Fairchild bautizado “Ciudad de Mérida”, donde establece otra Base de Operaciones, teniendo que adecuar y construir nuevos Aeródromos para ampliar sus destinos, que fueron además de México, Tampico, Tuxpan y Mérida, los de Nuevo Laredo, Veracruz, Minatitlán, Ciudad del Carmen, Ixtepec, Campeche, Cozumel, Tapachula y Chetumal, cubriendo la ruta petrolera del Golfo de México, la península de Yucatán, la zona del Caribe y el sureste del país.

Para sostener la demanda financiera de la red de rutas, ese mismo año las acciones son vendidas a la Aerolínea Pan Am, permitiendo el crecimiento de la Aerolínea y su internacionalización, abriendo su primera ruta a los Estados Unidos: MÉXICO-TUXPAN-TAMPICO-BROWNSVILLE, empleando el primero de los 5 aviones trimotores Ford que se adquirieron y que fue bautizado “MÉXICO”, tripulado en su primer vuelo, por el legendario Piloto Charles Lindbergh.

En septiembre de 1929, las aeronaves de la Aerolínea fueron requisadas por la Secretaría de Guerra y Marina para apoyar al gobierno contra la rebelión escobarista, retornando a sus operaciones normales una vez que el movimiento fue sofocado.

Cabe mencionar que gran parte del impulso que recibió la aviación civil en el país en esta etapa, fue gracias a la labor del Capitán e Ingeniero Juan Guillermo Villasana López, quien se desempeñaba como Jefe del Departamento de Aviación Civil, dependiente de la SCOP y que fue el primer Director de los Talleres Nacionales de Construcciones Aeronáuticas, en 1915.

La empresa CMA acordó apoyar con capital la agilización de las obras de construcción del nuevo Puerto Aéreo Central de la Ciudad de México, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), iniciando también la construcción de su primer hangar, la Base de Mantenimiento y la plataforma de servicios, desde donde empezaron a operar sus aeronaves, estableciendo así, su primera Base de Operaciones comercial en el Aeropuerto de la Ciudad de México.

A partir de 1930 se proyecta la apertura de la Base de Operaciones de Guatemala, consolidándose internacionalmente al ser la primera Aerolínea en operar un vuelo entre dos destinos extranjeros: la ruta Brownsville-Guatemala. También se convierte en ser la primera Aerolínea extranjera que abre las Capitales internacionales de San Salvador, La Habana y San José de Costa Rica. El 3 de enero de 1936, se convierte en la primera Aerolínea extranjera en arribar a Los Ángeles, California, E.U.A.

La bonanza de la fabricación de aeronaves en la década de los años 30´s, permitió a la Compañía  contar  con  una flota de 19 aeronaves, compuesta por 5 trimotores Ford, 8 Fairchild FC2, 3 Fokker 10, 2 Stearman Boeing  y un Keystone K-78.

En la década de los años 40, Mexicana inaugura la ruta México-Monterrey estrenando sus dos primeros aviones Mc Donnell Douglas DC-2, adquiriendo también el primer bimotor DC-3, que ya traía integrado el novedoso sistema avanzado de Piloto Automático.

Durante plena II Guerra Mundial, la Compañía estructura y funda su propia Escuela de Mecánicos de Aviación.

Por el incremento de su flota con la llegada de los primeros aviones tetramotores Douglas DC-6, se valora la importancia y la necesidad de la Capacitación y profesionalización de sus cuadros de personal técnico y operativo, por lo que en los años 50 incrementa su planta de personal y funda también su Escuela de Sobrecargos, ante la demanda de elevar la calidad de sus servicios, la atención al Cliente y mantener la seguridad en las operaciones.

La competencia comercial, la publicidad y la mercadotecnia generaron una serie de propuestas para mejorar su imagen, implementando el nuevo sistema para atender la demanda por volar, con la activación de los Viajes Todo Pagado VTP, que incluían: transporte aéreo, hospedaje en Hoteles de Primera Clase, alimentación, traslados terrestres y Visitas a Centros de interés y turísticos, lo que incrementó su popularidad entre los viajantes y la preferencia del público objetivo.

Con este creciente impulso, México entra a la era del jet el 4 de julio de 1960, cuando Mexicana vuelve a hacer historia, con el arribo de 3 modernos jets De Havilland Comet C-4, de fabricación inglesa, para cubrir la ruta entre la Cd. de México y Los Ángeles, Cal., siendo los primeros en operar motores a reacción en México.

En 1967, la Compañía Mexicana de Aviación estuvo a punto de entrar en quiebra, por la cerrada competencia comercial nacional e internacional de las Aerolíneas y a la difícil situación financiera que afectó a la economía a nivel mundial, debido al incremento de los precios del petróleo por la guerra en el medio oriente, teniendo que aplicar severas medidas de ajustes al interior de su desempeño comercial y laboral.

Gracias a la restructuración realizada y al riguroso control financiero aplicado por el Director General Don Manuel Sosa de la Vega, coordinado por su prestigiado equipo de colaboradores y realizado por los trabajadores en turno, que acordaron no recibir aumentos de sueldos ni prestaciones, con el fin de recapitalizar a la empresa, tuvieron una recuperación casi “milagrosa”, que combinada con nuevas y competitivas  estrategias comerciales, le permitieron una fortalecida viabilidad financiera, obteniendo durante los siguientes 10 años consecutivos, utilidades netas del 100%, logrando también que el total del capital de la empresa, fuera mexicano.

En esos años de finales de los años 60 y principios de los 70, después de haber superado exitosamente la fuerte crisis financiera, Mexicana realizó la adquisición de sus primeros 3 aviones Boeing 727-100 y 727-200, de lo que posteriormente sería la mayor flota en Latinoamérica de aviones en su tipo, operados por una Aerolínea.

El 20 de agosto de 1974, al cumplir los 50 AÑOS DE SU CREACIÓN en medio de esta bonancible etapa, se llevó a cabo la colocación de la primera piedra de su nueva Base de Mantenimiento en un predio anexo al norte del Aeropuerto de México, concluyendo su construcción en 1979, siendo inaugurada por el Presidente José López Portillo. La Base es un hangar con capacidad para albergar un avión Boeing 747 y 3 aviones Boeing 727, con  una  plataforma  para 30 posiciones y movimiento de  aviones  de  su flota, convirtiéndola en la Base de Mantenimiento más grande y moderna de Latinoamérica.

El 15 de junio de 1981 se recibió el primero de los 3 nuevos aviones trirreactores Mc Donnell DC-10-15 de cabina ancha, con capacidad para 315 pasajeros, abriendo el camino para los Vuelos Trasatlánticos.

Sin embargo, la nueva crisis económica internacional de 1982, afectó severamente a México haciendo la deuda externa impagable, por las dos devaluaciones sucesivas que se registraron y que Mexicana no pudo sortear, hundiendo a la empresa en una grave crisis financiera que afectó negativamente su estructura; por lo que el gobierno de López Portillo decidió hacerse cargo de la Empresa, cesando al Consejo de Administración de Mexicana y por consiguiente, a la brillante gestión de Sosa de La Vega, junto con su principal inversionista y empresario Cresencio Ballesteros.

El 1° de diciembre de ese mismo año, Miguel de La Madrid, después de tomar posesión como nuevo Presidente de México, reinstala nuevamente en su puesto de Director General de la Aerolínea Mexicana de Aviación, a Don Manuel Sosa de la Vega, quien gracias a su riguroso estilo de control administrativo y financiero, durante los siguientes dos años, logró recuperar una vez más, la productividad comercial de la Compañía.

Esto permitió que el 30 de abril de 1984 se inauguraran las nuevas oficinas centrales de Mexicana, con un icónico y magno edificio en la Avenida Xola de la Colonia del Valle en la Ciudad de México, conocido como La Torre de Mexicana.

Esta recuperación también permitió que el 12 de noviembre de 1984 se inauguraran las Oficinas de Mexicana en Guadalajara, Jal., como su segunda Base de Operaciones.

Y con este impulso, el 9 de marzo de 1988, se inauguró también su segunda Base de Mantenimiento en el Aeropuerto de Guadalajara, Jal.

Ese mismo año, finalmente pudieron abrir la esperada ruta internacional México -  Nueva York - México.

Nuevamente con el cambio de gobierno, a finales de 1989 se decide vender el 25% de la Compañía al Grupo Xabre, posteriormente denominado Grupo Falcón, quienes destituyen a Sosa de la Vega como su Director General.

La nueva administración adopta decisiones estratégicas que a la larga, se reflejarían en la competitividad de la Aerolínea.

Deciden no renovar el Contrato con la empresa Boeing, cambiando su preferencia por el consorcio europeo Airbus Industrie, por lo que el 21 de noviembre de 1991 presentan los dos primeros aviones adquiridos Airbus A-320, con capacidad para 150 pasajeros.

La nueva adquisición resultó prometedora, por ser aviones más ahorrativos en combustible con el nuevo sistema turbofan, más silencios, ergonómicos y con una nueva tecnología en aviónica con pantallas de cristal de cuarzo, la más avanzada hasta entonces.

También buscaron la diversificación comercial, adquiriendo las acciones de las empresas Aerocaribe y Aerocozumel, como alimentadoras regionales de Mexicana.

En 1993 deciden retirar los trirreactores Douglas DC-10-15 de 315 pasajeros, sustituyéndolos con aviones más chicos, los birreactores holandeses Fokker F 100, para 100 pasajeros, buscando reducir costos operativos y logísticos.

En 1995, nuevamente debido a una serie de altibajos y pérdidas financieras internacionales que afectaron a la economía nacional y a la Compañía Mexicana, el Grupo Falcon decide vender las acciones de la Empresa a través de una adquisición de deuda con los principales Bancos de México, pasando a ser administrada por el Grupo CINTRA que también administró conjuntamente a la Aerolínea Aeronaves de México, Aeroméxico.

En medio de este reajuste financiero, bajo la dirección de Fernando Flores, en marzo de 1996 se inaugura la ruta México-Cancún-Lima-Buenos Aires y el 4 de Julio de ese año, se crea el prestigioso Centro de Capacitación Alas de América, bajo la Dirección de Melving Roig, sustituyendo a la Universidad AEROVÍAS, haciéndose cargo de la totalidad de la Capacitación de Mexicana, de sus Tripulaciones y del Personal Técnico de Tierra, convirtiéndose en poco tiempo en el referente de Capacitación internacional, que prestó servicios a una gran variedad de empresas.

Para fines de ese año, el 4 de diciembre de 1996, arribó el primero de los recién adquiridos Boeing 757 para 200 pasajeros, a bordo del cual se transportó en 1999 al Papa Juan Pablo II, durante su visita al país.

A partir del año 2000 se incorporan a la flota aeronaves más pequeñas, como los Airbus 318 y 319, uniéndose a la empresa Star Alliance.

En el 2003 realiza su último vuelo comercial el icónico Boeing 727-200 Matrícula XA-MEE, jubilando la flota después de más de 33 años de servicio, con la ruta MÉXICO-MONTERREY-MÉXICO.

En el 2005 bajo la Dirección de Emilio Romano, la Compañía crea el slogan que la distingue hasta la fecha: MEXICANA. “LA PRIMERA, SIEMPRE SERÁ LA PRIMERA”, describiendo con esa frase a la perfección el espíritu Centenario de esta gran Aerolínea.

El 11 de noviembre del 2005, se reinventan los colores, logotipo e imagen corporativa de la Empresa, para darle una apareincia más fresca, renovada y moderna, por las épocas difíciles y turbulencias severas que tuvo que superar, llegando a tener una flota de 110 aeronaves, transportando entre 7 y 11 millones de pasajeros anuales a un promedio de 40 destinos nacionales y 20 internacionales, en conjunto con conexiones de otras Aerolíneas extranjeras.

El 20 de diciembre del 2005, se formaliza la venta de la Compañía MEXICANA DE AVIACIÓN al consorcio hotelero Grupo Posadas, esperando perspectivas de crecimiento, por lo que se reestructura su administración e imagen, ampliando sus operaciones con las nuevas rutas MÉXICO - HEATHROW (LONDRES) – MÉXICO;  MÉXICO - SAO PAULO - MÉXICO y MÉXICO – BARCELONA - MÉXICO, cumpliendo un proyecto largamente esperado de abrir las rutas a Europa.

En diciembre del 2007 llegó el primero de los potentes y modernos aviones Airbus A330-200, que cubrirían estas rutas activadas que se explotaron durante los siguientes 3 años.

Fueron tiempos de bonanza y desarrollo; sin embargo, los grandes compromisos adquiridos, el costoso financiamiento de la compra y la diversificación de prioridades del Grupo Posadas en la administración de la Aerolínea, así como las decisiones adoptadas por los propios directivos, minaron profundamente la capacidad de recuperación financiera, que debería sostener el impulso que alcanzaron con los diferentes destinos y la variedad de aeronaves que componían la flota.

Estos factores terminaron por mermar gravemente los activos de la empresa, haciendo crecer la carga fiscal, demorando los compromisos de pago a los diferentes Bancos acreedores, de combustible y los pagos de nómina para los empleados, personal técnico y tripulaciones, generando una creciente espiral de problemática laboral, fiscal y financiera por falta de liquidez y una adecuada administración de recursos, que acabó por crear una crisis generalizada que ya no fue posible resolver positivamente.

El sábado 28 de agosto del 2010, despegó su último avión. El último vuelo de la Compañía MEXICANA DE AVIACIÓN fue el Airbus A319, Matrícula XA-MXI, Número de Vuelo MX886, cubriendo la ruta MÉXICO-TORONTO, CANADÁ.-  Sin retorno.

Con este Vuelo se cerraba el ciclo de 86 años de historia para la Compañía Mexicana de Aviación, para la Historia de la Aviación Mexicana y para la Aviación mundial.

Esa misma fecha entró en concurso mercantil debido a una fuerte crisis financiera, con un efectivo de 8,650 trabajadores afectados, debido a movimientos socio políticos y de conflicto de intereses de su personal  Directivo,  así  como  de  los  socios de los 5 Sindicatos que representaban a los trabajadores de la empresa, personal técnico de tierra, Pilotos y Sobrecargos.

A pesar de los diversos intentos del gobierno federal por rescatar a la empresa, como buscar inversionistas y reestructurar su deuda, no logró recuperarse en los diferentes plazos que le fueron otorgados. Finalmente, el 4 de abril del 2014 fue formalmente declarada en quiebra junto con sus filiales Link y Click.

A 14 años de cumplir un Centenario en Operaciones, ya como COMPAÑÍA MEXICANA DE AVIACIÓN, S.A., la primera Aerolínea de Latinoamérica concluyó su participación dentro de la historia aeronáutica de México, dejándonos un legado de aciertos y errores que son una cara lección a futuro para las empresas dedicadas al ramo de la Transportación Aérea.

Esta experiencia nos muestra cuales son los factores que deben atenderse y los aspectos que pueden mejorarse para resolver las crisis, buscando en la resiliencia, optimizar los recursos que se empleen, para adoptar las mejores soluciones en la toma de decisiones.

 

            MEXICANA. “LA PRIMERA, SIEMPRE SERÁ LA PRIMERA”. 

 

“Pero entre lo deshecho se rehace. Toma fuerzas del caos, se teje en luz y amanece en la llama indestructible del éxito.

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